Un husillo de motor es un husillo de accionamiento directo, en el que el motor, que generalmente está diseñado como un motor asíncrono trifásico, se encuentra directamente en el husillo principal entre sus rodamientos. El rotor se contrae directamente sobre el eje del husillo. El calor resultante de la elevada potencia se disipa en parte a través de un enfriamiento líquido y, en ocasiones, a través de una refrigeración por aire sobre el estator.
Los husillos de motor se caracterizan por una alta rigidez torsional de la transmisión, en comparación con las transmisiones convencionales, que generalmente están diseñadas como acoplamientos por correa o por engranajes. Otras ventajas del husillo del motor son el diseño compacto del motor, el funcionamiento silencioso y preciso del husillo, incluso a velocidades muy bajas, y la detección de la velocidad del motor y de la posición del husillo a través de un codificador de rueda dentada.
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Dependiendo del diámetro del husillo, los de motor con rodamiento alcanzan actualmente velocidades máximas de más de 30.000 rpm, mientras que los de motor con cojinetes neumáticos alcanzan velocidades de hasta 120.000 rpm
Además, se pueden alcanzar pares máximos de hasta 750 Nm [WECK06]. Por lo tanto, la elección del alojamiento está determinada en gran medida por el propósito del husillo. Como motores, se utilizan tanto síncronos como asíncronos.
Debido al diseño, a menudo muy compacto, y a la integración del sistema, toda la unidad de husillo se puede reemplazar rápidamente, pero la alta integración también conlleva el riesgo de que, en caso de fallo de un componente como el motor, el sistema de sujeción o el alojamiento supone el fallo total del sistema de husillo.
Cuando se utiliza en la producción, debe considerarse especialmente el calentamiento del rotor. La pérdida de potencia del motor trifásico conduce al funcionamiento a altas temperaturas del husillo, el rodamiento y la carcasa, que son muy difíciles de disipar entre el rotor y la carcasa. Esto conduce a deformaciones térmicas (extensión del eje del husillo), que reducen la precisión de trabajo y la vida útil del rodamiento. Algunas máquinas vienen equipadas de fábrica con un sensor de posición, de forma que es posible compensar, de forma limitada, los efectos térmicos sobre la precisión del control de la máquina.
